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Aplicación de la tintura 

1) Secado 

Asegurarse que el cabello esté totalmente seco al aplicar la tintura, puesto que el producto penetra e hidrata las cutículas del cabello. 

2) Aplicación de la tintura 

Aplicar el color seleccionado separando el cabello en mechas utilizando pincel, de esta manera el resultado será prolijo y uniforme. 

Para no manchar la cara, orejas y frente se puede colocar crema para cara o cuerpo hidratante en estas zonas previamente a la aplicación de la tintura, así se limpiará fácilmente cualquier mancha sobre la piel. 

3) Dejar actuar el producto 

El tiempo estipulado es de 40 minutos, pero si se deja la tintura más tiempo no es contraproducente. Como nuestras tinturas no tienen ingredientes químicos, funcionan como baños de crema, acondicionan el cabello ayudando a sellar las cutículas brindando nutrición y brillo. 

4) Lavado 

Enjuagar el cabello con abundante agua tibia (no caliente) para quitar el excedente de producto. Se puede realizar este paso con guantes, ya que a veces suelen mancharse las manos. Al terminar de lavar el cabello, pasar un chorro de agua fría por las puntas para cerrar las cutículas; esto colabora a retener la hidratación y a darle mayor brillo al cabello. 

Para mejorar el acabado hay muchos productos que se pueden utilizar. Algunas opciones son cremas ácidas, mascarillas nutritivas, sérums o aceites naturales, dependiendo el tipo de cabello. 

Tips para después de la coloración que le ayudarán mantener vivo el color

Evitar artefactos de calor como secador de pelo, plancha o buclera los primeros días posteriores a la decoloración. 

El agua caliente puede producir friz, y estimular las glándulas sebáceas del cuero cabelludo, dejando el cabello graso, además de barrer más rápido el color. Controlar la temperatura del agua con la que se lava el cabello. Siempre es recomendable finalizar con agua fría. 

Tanto el cloro de la piscina como el agua salada del mar, y el propio sol, son agentes externos muy agresivos para el cabello teñido. Un buen consejo para proteger el color es utilizar un rociador que contenga agua con un poco de acondicionador y aplicarlo previamente a la exposición de alguno de estos factores. Si se humedece el cabello antes, se evitará que el cabello absorba el agua con cloro o sal. 

Secar tu cabello con una remera de algodón o con una toalla de microfibra, ya que absorbe mucha más agua en menos tiempo, de esta forma se controla mejor el friz. 

Los champús ácidos y acondicionadores sin sulfatos, petrolatos, ni parabenos son los mejores aliados. No son abrasivos y colaboran a mantener el color por mucho más tiempo, además de aportar brillo, suavidad e hidratación a tu cabello sin químicos. Verificar siempre los ingredientes de los productos a utilizar. 

No lavar todos los días. Mantener los aceites naturales del cuero cabelludo y mantener más vivo tu color se hace más fácil si no se le aplican productos todos los días. 

Es muy importante realizar un tratamiento de nutrición intensiva, al menos una vez por semana, para mantener las cutículas cerradas y evitar la deshidratación; esto ayudará a reponer el agua y los lípidos de la fibra capilar decolorada. También le devuelve brillo, suavidad y movimiento.

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